Catálogo de ropa: ¿nueva o vieja tendencia?

Los catálogos han estado presentes en la vida de las personas desde hace cientos de años. Sin embargo, no han pasado de moda. Al contrario, han evolucionado para formar parte de la vida diaria de las personas; mejorando estéticamente cada día para que las imágenes sean de la más alta calidad.

El catálogo de ropa se comienza a orientar hacia el contenido sobre el producto; mostrando un estilo de vida y creando una conexión con la marca.

Anteriormente, las personas miraban los catálogos de  ropa como una revista. Cientos de páginas impresas que tenían que ser renovadas constantemente (por lo menos cada mes) para que los clientes pudieran observar prendas nuevas. Sin tomar en cuenta la contaminación al medio ambiente que esto creaba. Miles y miles de  páginas que al siguiente  mes resultaban inservibles y olvidadas en las casas o botes de basura. Los catálogos dejaron de entregarse en las puertas de las casas o se ofrecen en los centros comerciales para  que terminen tirados en la basura unos metros más adelante.

Los catálogos en línea han venido a revolucionar el mundo de las ventas; involucrando a los consumidores en el contenido, rapidez de imagen y de respuesta del vendedor. Ya que con un simple mensaje en whatssapp, Facebook,  o por correo lo puedes contactar para resolver tus dudas.

Cada catálogo es una aspiración de un producto que nos gusta, algo que deseamos tener o un modelo de cómo nos quisiéramos ver. Cada imagen evoca algo diferente a las personas, provocando emociones aspiracionales en las personas que lo observan.

cataloo de ropa

No es sólo una red de compras. Y justamente allí es donde se encuentra el resurgimiento de esta gran herramienta de ventas. Junto con las aspiraciones de estilo de vida inmediata que las publicaciones pueden evocar, también sirven para ser una maniobra de comercialización extremadamente inteligente y sin desperdiciar recursos. Un catálogo de ropa mantiene a los clientes conscientes de la presencia del minorista en su vida, y con frecuencia les guía para comprar productos en línea o en la tienda.

El catálogo forma parte de una mezcla promocional más grande que incluye correo directo, preprints y otros vehículos de marketing que están diseñados para mantener en el top of mind y atraer a los clientes a comprar con uno durante todo el año. Se trata de ser capaz de mantener una conexión con el cliente a través de todos los canales de su vida; y un catálogo hace justamente eso.

Cuando el cliente sale de la tienda, ¿cómo mantiene el minorista o la marca esa conexión con él? Si no estás buscando activamente un artículo en particular, no irás a su sitio web, pero puedes abrir el catálogo que te enviaron y que empuja a la marca misma. Es sólo otra manera de mantener esa conversación. Después de todo, un catálogo impreso lo tiras  porque no se actualiza. Al contrario, un catálogo en línea está en constante transformación por lo que siempre estará actualizado y será algo nuevo para tus clientes. Y lo más importante, tú como propietario no desperdiciarás recursos.

Los clientes ven los catálogos como una revista virtual entretenida al momento en la que pueden navegar desde la comodidad de  su hogar o negocio. Incluso, lo que da una experiencia muy diferente a la que se obtiene de las impresas ya que puedes  ampliar la imagen, ver inmediatamente  otros modelos, guardar las imágenes que  más te agradaron o comprar en este instante.

Los catálogos también están diseñados para ayudar a los departamentos de marketing y ventas a cumplir sus objetivos. El efecto de una campaña de difusión o de medios sociales en las ventas puede aportar grandes beneficios. Las páginas en redes sociales con número de seguidores, número de impresiones por anuncio, así como fechas de envío de e-mail, número de clics en la página, carritos abandonados haciendo más fácil determinar si los esfuerzos han rendido frutos.

La orientación con catálogos también es mucho más fácil gracias a las enormes bases de datos de la industria que contienen todo tipo de información sobre usuarios que han estado interesados en nuestra página o simplemente colocándola en nuestras redes sociales la ponemos al alcance de millones de personas. Gracias a la compra en línea, muchos minoristas han acumulado sus propias bases de datos de clientes que se pueden sincronizar con ellos. Esta combinación se consigue con un catálogo de ropa virtual en las manos correctas.

Los minoristas también han descubierto que los catálogos se pueden utilizar para el marketing de contenido de alta calidad; utilizando imágenes de gran calidad, con alguna historia pueden impactar al cliente al recibir un correo o un mensaje y abrir el canal de comunicación eficientemente.

A medida que crecen los comercios en internet, más productos aparecen en línea, haciendo que la tarea de que tú tienda y catálogo se pueda diferenciar de las demás. Destacándose y quedando en la mente  de los consumidores por más tiempo. Grandes marcas integran catálogos con marketing por correo electrónico, medios de comunicación social y otras tácticas como una experiencia de marca memorable y valiosa para sus clientes.

Los catálogos pudieran parecer viejos, pero el objetivo es ir innovando y evolucionando junto con la tecnología para no quedar desactualizado. Es decir, involucra las nuevas redes sociales con tu catálogo en línea y el mailing para estar presente en la vida de tus clientes, haciendo de la comunicación algo más fácil y sobre todo interactivo para poder tener una comunicación eficaz y puedas generar más ventas.

 

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